Tengu y las artes marciales

El Tengu es una criatura mítica japonesa que ha sido objeto de muchas historias y leyendas en la cultura japonesa. A menudo se describe como un ser humanoide con una nariz larga y roja, alas de pájaro y garras afiladas. Aunque a menudo se le representa como malvado, también se cree que el Tengu puede ser un protector de los bosques y las montañas.

El origen del Tengu se remonta al período Heian en Japón (794-1185), cuando se creía que los dioses protectores del bosque y las montañas tomaban la forma de aves de rapiña. Con el tiempo, esta figura evolucionó en la criatura mitad pájaro y mitad humano que conocemos hoy en día.

En la cultura japonesa, el Tengu se ha utilizado como símbolo de fuerza y habilidad en la guerra, así como de sabiduría y conocimiento en la religión y la filosofía. También se le asocia con la protección de los bosques y las montañas, y se cree que puede castigar a aquellos que dañan la naturaleza.

Aunque a menudo se le representa como malvado, en algunas historias el Tengu también puede ser visto como un protector de los débiles y los marginados. En la religión budista, se cree que los Tengu son seres que están atrapados entre el mundo humano y el espiritual, y que pueden ser liberados a través de la práctica del budismo.

El Tengu también ha tenido una gran influencia en la cultura popular japonesa, apareciendo en muchas formas diferentes de medios, desde anime y manga hasta videojuegos y películas. En algunos juegos de rol, el Tengu es una criatura poderosa y misteriosa que puede ayudar o desafiar al jugador, dependiendo de las elecciones que haga.

En resumen, el Tengu es una criatura mítica japonesa que ha sido objeto de muchas historias y leyendas a lo largo de los años. Aunque a menudo se le representa como malvado, también se cree que puede ser un protector de la naturaleza y de los débiles y marginados. Con su larga nariz roja y sus alas de pájaro, el Tengu sigue siendo una figura icónica en la cultura japonesa y un recordatorio de la rica historia y mitología de Japón.

LAS ARTES MARCIALES Y EL TENGU

El Tengu también ha dejado su huella en las artes marciales de Japón. Según la leyenda, los Tengu eran expertos en artes marciales y podían enseñar técnicas de combate a los humanos. Es por eso que en algunos estilos de artes marciales japonesas, se hace referencia al Tengu y se utilizan técnicas que se cree que fueron enseñadas por estas criaturas míticas.

En el arte marcial del Kendo, que se basa en el combate con espadas de bambú, se cree que el Tengu enseñó a los samuráis a luchar con la espada. Además, en algunas escuelas de Kendo, se utilizan técnicas que llevan el nombre de Tengu, como el «men-uchi tengu» (un ataque a la cabeza del oponente).

En el arte marcial del Karate, que se originó en la isla de Okinawa antes de ser importado a Japón, se cree que el Tengu enseñó técnicas avanzadas de lucha a los practicantes de Karate. Además, en algunas formas de Karate, como el estilo Shotokan, se utilizan técnicas que se asemejan a las habilidades del Tengu, como saltos y movimientos acrobáticos.

Otra forma de arte marcial en la que el Tengu ha dejado su huella es el Shinobi, que se basa en técnicas de lucha y estrategia. Se cree que los Tengu enseñaron a estos infiltrados las habilidades como el camuflaje y la infiltración, así como técnicas de lucha sigilosas.

En resumen, el Tengu ha dejado su huella en las artes marciales japonesas a lo largo de los años, ya que se cree que estas criaturas míticas enseñaron técnicas avanzadas de combate a los humanos. Desde el Kendo hasta el Karate y el Ninjutsu, las habilidades del Tengu se han incorporado en algunos estilos de artes marciales y han ayudado a moldear la rica historia de las artes marciales de Japón.

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7 conceptos japoneses para mejorar en tu vida

  1. IKIGAI
  2. SHIKATA GA NAI
  3. WABI-SABI
  4. GAMAN
  5. OUBAITORI
  6. KAIZEN
  7. GANBATTE

Japón es conocido por su cultura única y sus prácticas que han fascinado al mundo entero. Desde la ceremonia del té hasta el arte del bonsái, Japón tiene mucho que ofrecer. Pero lo que tal vez no se sabe es que la cultura japonesa también tiene una gran cantidad de conceptos que pueden ser aplicados en la vida diaria para mejorarla.

En este artículo, vamos a explorar siete de estos conceptos japoneses que pueden ser utilizados para mejorar la vida diaria.

IKIGAI

Ikigai es un término japonés que se refiere a la razón de ser o la pasión por la vida. El concepto de Ikigai se centra en encontrar un propósito en la vida y trabajar hacia él.

En Japón, se cree que tener un Ikigai es esencial para una vida feliz y saludable. Se dice que el Ikigai es lo que te mantiene motivado y comprometido con la vida. Algunas personas pueden encontrar su Ikigai en su trabajo, mientras que otros pueden encontrarlo en sus pasatiempos o relaciones.

Para descubrir su propio Ikigai, es importante reflexionar sobre lo que le apasiona, lo que le hace feliz y lo que le da sentido a su vida. Una vez que tenga una idea de su Ikigai, puede trabajar hacia él y hacer que forme parte de su vida diaria.

SHIKATA GA NAI

Shikata ga nai es una expresión japonesa que significa «no hay nada que se pueda hacer al respecto». Se utiliza para aceptar una situación difícil o desafortunada sin resistencia.

Aunque puede parecer resignado o fatalista, el concepto de Shikata ga nai se basa en la aceptación de la realidad tal como es y la adaptación a ella. En lugar de resistirse a lo inevitable, se trata de encontrar maneras de hacer frente a la situación y seguir adelante.

Al aplicar el concepto de Shikata ga nai en la vida diaria, se puede aprender a aceptar las cosas que no se pueden cambiar y enfocarse en lo que se puede hacer para mejorar la situación.

WABI-SABI

Wabi-sabi es un término japonés que se refiere a la belleza de la imperfección y la transitoriedad. Se centra en la apreciación de las cosas simples y naturales que se desgastan con el tiempo, como una taza de té o un jardín de piedra.

En lugar de buscar la perfección, el concepto de Wabi-sabi fomenta la aceptación de la imperfección y la valoración de la belleza que se encuentra en las cosas que son auténticas y únicas.

Al aplicar el concepto de Wabi-sabi en la vida diaria, se puede aprender a apreciar la belleza en las cosas simples y naturales que nos rodean, y a encontrar la felicidad en lo que ya tenemos en lugar de perseguir la perfección.

GAMAN

Gaman es un término japonés que se refiere a la perseverancia y la paciencia en tiempos difíciles. Se centra en la idea de soportar el dolor y la dificultad con dignidad y fuerza. En Japón, el concepto de Gaman es especialmente importante en tiempos de desastres naturales, como terremotos o tifones. En lugar de rendirse ante la adversidad, el concepto de Gaman fomenta la resistencia y la perseverancia.

Al aplicar el concepto de Gaman en la vida diaria, puedes aprender a enfrentar los desafíos con determinación y fortaleza, en lugar de dejarte abatir por ellos.

OUBAITORI

Oubaitori es un término japonés que se refiere a la práctica de tomar algo que ha sido desechado o descartado y transformarlo en algo nuevo y valioso. También se puede traducir como «reciclar para la reutilización» o «rescatar y usar».

Este concepto se basa en la idea de que nada debe ser desperdiciado y que todo puede tener un propósito y valor, incluso si originalmente fue considerado como basura o inservible. La práctica del Oubaitori fomenta la creatividad y la innovación al alentar a las personas a buscar formas de reutilizar y transformar objetos que podrían haber sido descartados.

En la cultura japonesa, el Oubaitori se ha utilizado durante siglos para transformar objetos cotidianos en obras de arte. Por ejemplo, los japoneses utilizan la técnica del Kintsugi para reparar piezas de cerámica rotas, en lugar de descartarlas. Esta técnica consiste en unir las piezas rotas con una mezcla de resina y polvo de oro, creando una pieza única y hermosa con las cicatrices de su pasado aún visibles.

KAIZEN

Kaizen es un término japonés que significa «mejora continua». Se trata de un proceso gradual y constante de mejora que se aplica a todos los aspectos de la vida, desde el trabajo hasta la vida personal. El concepto de Kaizen se basa en la idea de que incluso los pequeños cambios pueden tener un gran impacto a largo plazo.

La aplicación del concepto de Kaizen en la vida diaria puede implicar la realización de pequeños cambios en la rutina diaria para mejorar la eficacia y la productividad. Por ejemplo, si una persona desea mejorar su salud, puede comenzar haciendo pequeños cambios en su dieta o agregando una caminata corta a su rutina diaria. Estos pequeños cambios pueden parecer insignificantes al principio, pero a largo plazo, pueden tener un impacto significativo en la salud y el bienestar de la persona.

El concepto de Kaizen se aplica ampliamente en los negocios japoneses y se considera una práctica esencial para mantener la competitividad y la eficacia a largo plazo. Las empresas japonesas utilizan el concepto de Kaizen para mejorar continuamente sus procesos y productos, lo que les permite mantener una ventaja competitiva en el mercado.

GANBATTE

Ganbatte es un término japonés que se utiliza para alentar y motivar a alguien a hacer su mejor esfuerzo. Se puede traducir como «haz lo mejor que puedas» o «da lo mejor de ti». El concepto de Ganbatte se basa en el enfoque japonés de trabajar duro y hacer un esfuerzo sincero para lograr objetivos.

La aplicación del concepto de Ganbatte en la vida diaria puede implicar la adopción de una actitud positiva y perseverante hacia los objetivos y desafíos. En lugar de darse por vencido ante la adversidad, una persona que practica el concepto de Ganbatte se esforzará por superar los obstáculos y lograr sus objetivos.

El concepto de Ganbatte se utiliza ampliamente en la cultura japonesa, desde el deporte hasta la educación y el trabajo. En Japón, se alienta a los niños a esforzarse al máximo en la escuela y en sus actividades extracurriculares para lograr sus objetivos. En el lugar de trabajo, se espera que los empleados den lo mejor de sí mismos para cumplir con sus tareas y contribuir al éxito de la empresa.

La espada que da la vida

En Japón existe el concepto de Satsujinken 殺人剣 Katsujinken 活人剣, que se pueden traducir respectivamente como «La espada que da la muerte» y «La espada que da la vida».

<<Mirando los acontecimientos acaecidos en mi vida, comprendo que comencé a entender el camino del guerrero cuando empecé a sentir compasión.>> Miyamoto Mushashi

Básicamente estos conceptos se interpretan respecto a la decisión que ha de tomar la persona que lleva la espada: si la utiliza para dañar a los demás, o por el contrario, mantener al oponente en vida o con el menor daño posible para repeler la agresión.

Para entender estos términos, es importante conocer su origen y su contexto histórico. Satsujinken y Katsujinken surgieron durante el período Edo de Japón (1603-1868), un período de estabilidad política y económica en el que las artes marciales y la cultura del samurai florecieron.

En ese entonces, la espada era una herramienta fundamental para los samuráis, tanto como un arma como una herramienta simbólica de su estatus social. Los samuráis entrenaban arduamente en el manejo de la espada para estar preparados para la defensa personal y para servir a su señor feudal. Además, la filosofía samurái consideraba que el uso de la espada era una expresión del espíritu del guerrero y que debía ser usado con responsabilidad y honor.

Satsujinken y Katsujinken se refieren a la intención o el propósito detrás del uso de la espada. Satsujinken se utiliza para describir el uso de la espada con el propósito de matar a un oponente, mientras que Katsujinken se refiere a su uso para incapacitar a un oponente sin causar la muerte.

Es importante señalar que ambos términos se refieren a la intención detrás del uso de la espada y no a la técnica en sí misma. Es decir, no existe una técnica específica que se pueda clasificar como Satsujinken o Katsujinken. La técnica depende del practicante y su habilidad para controlar la espada.

El concepto de Katsujinken también se extiende a la idea de que el practicante de la espada tiene la responsabilidad de proteger a los débiles y de no utilizar su habilidad con la espada para causar daño innecesario. Por otro lado, el uso de Satsujinken se considera una última medida en caso de que la vida del practicante o de otra persona esté en peligro inminente.

A mi parecer, hay intrínseco un concepto de moral y de evitar el daño innecesario en una acción. Si entendemos que no se puede catalogar a ningún individuo como “bueno” o “malo”. Aunque los términos Satsujinken y Katsujinken se originaron en la práctica de la esgrima y están vinculados a la intención detrás del uso de la espada, sus conceptos pueden ser aplicados en muchas situaciones cotidianas y en la vida diaria. Todo ser humano es capaz de actuar con nobleza, así como también, con maldad por lo que el bien y el mal no son cualidades absolutas, sino relativas. Un acto puede ser malo o bueno según el impacto que cause en uno como en otros. Si extrapolamos este concepto más allá de un entorno de combate, marcial o de batalla, y lo llevamos a las acciones y pensamientos del día a día, el concepto de «dar la vida» y «dar la muerte», se puede convertir en algo más.

En la vida diaria, el concepto de Katsujinken se puede aplicar en situaciones donde se requiere el uso de la fuerza o la violencia, como en el caso de la defensa personal. En estas situaciones, la habilidad y el conocimiento de la autodefensa son fundamentales para garantizar la seguridad y la protección de uno mismo y de los demás. Sin embargo, también es importante tener en cuenta la responsabilidad que se tiene al usar la fuerza y la necesidad de limitar su uso a la medida necesaria para detener una amenaza.

Además, el concepto de Katsujinken puede ser aplicado en el trato diario con las personas. La compasión, la empatía y la consideración hacia los demás pueden ayudar a preservar la vida emocional y psicológica de las personas, así como a crear relaciones saludables y respetuosas. La habilidad para comunicarse de manera efectiva y resolver conflictos de manera pacífica también puede ser considerada como una expresión de Katsujinken.

Por otro lado, el concepto de Satsujinken se puede aplicar en situaciones donde la vida está en peligro inminente. Por ejemplo, en el caso de un médico que tiene que tomar una decisión difícil y rápida para salvar la vida de un paciente. En este caso, el médico tiene la responsabilidad de hacer lo necesario para garantizar la vida del paciente, incluso si eso implica tomar decisiones difíciles o dolorosas.

También se puede aplicar el concepto de Satsujinken en situaciones donde se trata de proteger a otras personas. Por ejemplo, en el caso de un policía que tiene que usar la fuerza para detener a un criminal armado y peligroso. En esta situación, la vida del policía y de las personas que están en peligro está en riesgo, por lo que el uso de la fuerza para proteger a las personas puede ser necesario.

En general, los conceptos de Satsujinken y Katsujinken son una llamada a la responsabilidad y la reflexión sobre nuestras acciones y decisiones. Estos términos nos recuerdan que nuestras acciones tienen consecuencias y que es importante considerar cuidadosamente el impacto que tienen en los demás. En la vida diaria, podemos aplicar estos conceptos para garantizar la seguridad y la protección de las personas, así como para crear relaciones saludables y respetuosas con los demás.

Nishioka Sensei, maestro de Shinto Muso Ryu Jojutsu escribe al respecto: <<En Japón tenemos las palabras «Katsujin-ken» (espada que da la vida) y «Satsujin-ken» (espada que da la muerte). Creo que estas palabras describen los resultados de dos escenarios distintos: cuando se busca que las técnicas se centren en el seishin (espíritu/alma) y cuando sólo se buscan técnicas sin seishin. En mi opinión, enfatiza la idea de que, ahora que has decidido aprender a utilizar la espada, tienes que convertirte en un «Katsujin-ken» y no en un «Satsujin-ken».>> – Extracto del libro de Nishioka Sensei, Jodo Jikai. «Sobre el waza (técnica) en el Jo: Seishin y técnica».

¿10.000 horas para ser experto en KARATE?

El otro día charlando con unos alumnos de KARATE, uno de ellos comentaba la dificultad de este arte marcial y el tiempo que requeriría llegar a un nivel aceptable de ejecución. Mi respuesta fue simple: le has de dedicar horas de entrenamiento. A raíz de este comentario, otro alumno comentó la «Regla de las 10.000 horas» para poder llegar a ser un experto en cualquier campo. Me pareció una idea interesante pero…¿en realidad es así?

En el libro FUERAS DE SERIE (OUTLIERS): PORQUE UNAS PERSONAS TIENEN EXITO Y O TRAS NO de MALCOLM GLADWELL nos habla de una serie de factores que afectan al éxito, y uno de estos es el de las 10.000 horas.

Según este autor:

  • 1 hora: Podemos saber lo básico.
  • 10 horas: Tenemos una noción más amplia de los conceptos básicos.
  • 100 horas: Se adquiere un nivel medio.
  • 1.000 horas: Se avanza a ser un especialista.
  • 10.000 horas: Uno puede considerarse maestro en esa habilidad.

Pero como yo me temía (y supongo que todos los que habéis pensado sobre ello), las cosas no són así. Por muchas horas de entrenamiento que dediquemos a las artes marciales, no nos va a convertir en los Messi del KARATE. La Universidad de Princeton, entre otras, puso a estudio este método en el 2014 y el resultado es que la práctica intensiva sólo supone un 12% de nuestro rendimiento en una tarea, sube a un 24% si se trata de juegos y deportes y baja hasta el 4% si se trata de gestionar emergencias.

O sea que la práctica y la constancia SI que hará que mejores en tu actividad, pero el talento y otros aspectos también juegan un papel indispensable en ello si lo que pretendes es sobresalir de la media.

Si volvemos al arte marcial que practicamos, normalmente le podemos dedicar una media de 3 horas de entrenamiento efectivo a la semana como media. ¿Crees que vas a progresar adecuadamente y a gran velocidad? ¿Cuántos años vas a necesitar a ese ritmo? ¿Tienes un talento innato?.

Artículo: Reflexiones sobre Kata – 2ª parte

Por Vicente Borondo, Shinto Muso-ryu Menkyo-kaiden

En primer lugar, me gustaría aclarar que este artículo (y especialmente esta segunda parte) se basa en mi entendimiento y reflexiones sobre Shinto Muso Ryu. Mis puntos de vista emanan de un Riai (lógica detrás de una acción) específico tal como me fue transmitido principalmente por el difunto Nishioka Tsuneo sensei (del cual tuve el honor de ser estudiante directo durante los últimos quince años de su vida).

Lo que sigue debe ser considerado sólo una revisión superficial de las series de kata más tradicionales dentro del sistema, aquellas creadas antes de 1868 y que por lo tanto tienen la consideración de koryu1

Kata en Shinto Muso Ryu Jo

De acuerdo con nuestra tradición, el fundador Muso Gonnosuke pasó varios años errando alrededor del país aprendiendo y batiéndose en duelo tras haber logrado la maestría en la escuela Tenshin Shoden Katori Shinto Ryu y el Ichi no tachi de la tradición Kashima. En un momento dado parece que luchó en duelo con un guerrero llamado Miyamoto Musashi y perdió. Es entonces cuando decidió retirarse al Monte Homan (actualmente en la provincia de Fukuoka, isla de Kyushu) para someterse a austeridades y reflexionar. Finalmente recibió la revelación a partir de la cual estableció los fundamentos de nuestro ryu y que se concretó en, por supuesto, forma de kata.

La realidad es que sólo podemos suponer como eran las enseñanzas originales ya que los primeros documentos existentes a los que tenemos acceso datan de principios del siglo XVIII2, cien años después de la creación de nuestra escuela. Pero una cosa sí sabemos con certeza, cuando comparamos los documentos existentes y mediante la experiencia en la práctica, podemos ver o sentir que algunas adiciones y modificaciones tuvieron lugar durante la historia de nuestro ryu. Parece ser que la serie que llamamos Samidare fue incluida en algún momento durante el siglo XVIII y Ran ai fue añadida en el periodo Bakumatsu (1853 – 1867). Otras partes tales como Gohon no midare, algunas kata incluidas en Seitei Jo (Suigetsu y Shamen) y el kihon waza actual son ejemplos de adiciones durante el siglo XX3. También ha habido incluso en el “currículo tradicional” algunas otras adiciones, modificaciones o alteraciones en el orden en que las kata son transmitidas, algunas de ellas muy recientes. Sin embargo, presumiblemente todavía hay mucha transmisión tradicional conservada desde el inicio.

Antiguamente no existía ningún Kihon tal y como lo conocemos. Según Nishioka sensei, el formato del entrenamiento en sus inicios (comenzó en 1938, antes de que el Kihon como lo conocemos4 o Setei Jo fueran establecidos por Shimizu sensei y antes de que algunas otras modificaciones y adiciones tuvieran lugar) era como sigue: “Hacíamos suburi5 y uchikomi6, entonces sensei nos tenía practicando movimientos específicos extraídos de las kata y continuabamos con katageiko el resto de la clase. Había poca explicación o conceptualización de las diferentes técnicas o series. Se trataba todo de copiar al sensei lo mejor que pudieras y repetir lo que hubieras cogido.”

Gran parte de la manera de entrenar actual de la mayoría de las personas es muy reciente, pensada para la enseñanza de grupos más grandes y esto tiene sus consecuencias. Por esta razón es importante conocer, especialmente para practicantes avanzados al menos, qué parte del currículo es “nueva” y cuando fue añadida.

Según describí anteriormente, en SMR se pueden reconocer los cuatro tipos de kata:

Gokui, serie también llamada Gomuso no Jo o Hiden, sería del primer tipo, Omote y Kage por ejemplo serían del segundo, Seitei kata pertenece al tercero y Kihon sotai al cuarto tipo.

Pero a pesar de todos estos cambios nuestro ryu ha logrado sobrevivir. Es más, lo ha conseguido siendo utilizado de manera práctica, como lo demuestra su uso por las fuerzas policiales japonesas (policía antidisturbios de Tokyo). Esto es destacable cuando se piensa que la escuela fue fundada hace más de 400 años.

El ryu está bien estructurado, pero no en el sentido que uno podría esperar: no es que uno aprenda las kata más simples primero y luego uno vaya avanzando en complejidad desde un punto de vista técnico; las kata en Omote no son más simples que las de la serie de Kage. En cambio, se avanza de manera diferente.

¿Cuál fue el mensaje primordial? “Maruki o motte suigetsu o shire” (esgrimiendo un palo redondo consigue conocer el suigetsu). Por tanto, todo se trata de entender verdaderamente “Suigetsu” … y ser capaz de aplicar sus manifestaciones al menos en situaciones cruciales. El sistema fue creado posteriormente para facilitar esto.

Por supuesto la siguiente pregunta entonces es “¿Qué es suigetsu?”

Suigetsu es originalmente un término budista y tiene muchas interpretaciones diferentes en función del campo en el que se quiera aplicar este concepto. En el mundo del Budo/bujutsu también posee significados diferentes según las diversas tradiciones que lo usan. Además, distintos maestros dentro de una misma tradición pueden tener diferentes interpretaciones del concepto. Este debate trasciende la intención de este artículo y, de cualquier modo, creo firmemente que existen muchas cosas en Budo/Bujutsu que tienen que ser adquiridas en lugar de dadas7. Por el momento solo mencionaré las claves que en mi opinión pueden ayudar a conseguir la comprensión al respecto. Para mí, si tengo que elegir, diría que desde el punto de vista marcial el concepto de Suigetsu no puede ser entendido sin entender el timing (sincronizacion) y el ma-ai. Pero, como probablemente sea el caso en todas las actividades de la vida, conocer el concepto y ser capaz de hacer uso de él son dos cosas completamente diferentes.

Hoy en día comenzamos con kihon, las bases, primero en solitario y luego con un compañero. Es a partir de entonces cuando se avanza través de las diferentes series:

En Omote el practicante se familiariza con aspectos básicos tales como ma-ai, hyoshi, shisei, tai sabaki, etc., y el timing es en su mayoría go no sen. Entonces ganas destreza y vas más rápido, aunque todavía se está haciendo kihon… esto es chudan. Algunas técnicas ganan en realismo y sen no sen entra en juego al cabo de un tiempo. En Ran ai terminas de aprender el kihon, todavía concentrado en lo físico, empujando a tu cuerpo a ir lo más rápido posible en estos largos katas ideados para desarrollar la resistencia. En Kage se incluye el aspecto psicológico, el ma-ai es más corto y, por lo tanto, el tiempo de reacción es menor. Aprendes la manera apropiada de respirar (que se origina en el bajo abdomen) y se rompe a menudo el ritmo, creando momentos de tensión que son seguidos por otros de relajación. Esto fuerza al practicante a mantener el zanshin en todo momento. En Samidare volvemos a los movimientos rápidos, se profundiza en el estudio del ma-ai y el timing desde el momento en que ambos avanzan el uno hacia el otro en cada kata, y se crea la oportunidad de mejorar aún más la respiración y el kiai. En Oku combinamos todo lo anterior en una serie extraña y ecléctica que contiene los movimientos básicos y característicos del ryu. Hiden es la última pieza del rompecabezas y se requiere para comprender completamente la escuela desde el punto de vista técnico.

OMOTE, la superficie

Antiguamente, los practicantes comenzaban con esta serie directamente, probablemente precedida y acompañada de la práctica de movimientos decididos por el instructor según las necesidades de sus alumnos, por lo que se puede considerar el nivel de principiante. El ritmo es regular y predecible, ejecutado a una velocidad que fácilmente puede ser seguida por personas inexpertas. Usamos toda la longitud del Jo, es decir, constantemente deslizamos nuestras manos a lo largo de todo el arma y hacemos movimientos amplios para familiarizarnos con el bastón y la biomecánica que hay detrás de las acciones que realizamos. Se hace de manera que permite al alumno aprender la forma correcta de manejar el arma y comenzar el entrenamiento del ma-ai y el timing en un entorno muy seguro. El énfasis principal se pone en go no sen, defendiendo o evitando el ataque primero antes de contraatacar.

CHUDAN, el nivel medio

Aunque la primera kata comienza con sen no sen, a modo de continuación de la última kata de Omote, hasta que completemos esta serie seguiremos centrados en la actitud de go no sen. Luego cambiamos y «reiniciamos» a medida que incluimos aiuchi (golpe mutuo y simultáneo) en nuestro entrenamiento y se nos presenta el concepto y la práctica de kiriotoshi8. Ciertas técnicas evolucionan y comienzan a mostrar el modo real de aplicación en combate como en el caso de tai atari o hikiotoshi uchi (hasta aquí, en Seiryukai, hemos ejecutado esta técnica juntando los pies al golpear para centrarse en el ki ken tai ichi; esto cambia a partir de Yokogiridome).

Todavía en general (excepción hecha en algún punto en Midaredome, por ejemplo) usamos la longitud entera del Jo. Los movimientos aún son predecibles porque el ritmo sigue siendo regular, aunque más rápido que en Omote para ganar confianza y destreza. La atención se centra en acondicionar el cuerpo de la manera correcta.

Curiosamente, el primer y último kata comienzan con Honte ni kamae (hidari y migi) aplicado al combate. Uno se vuelve consciente del concepto de kobo ichi (el ataque y la defensa son uno) y que sen no sen es uno de sus aspectos9.

RAN AI, Armonizando el caos

Aquí se supone que debes estar en tu punto máximo en términos de rendimiento físico. Es una serie muy rápida y la más larga del sistema (entre las series tradicionales), probablemente diseñada principalmente para desarrollar resistencia. Al mismo tiempo, técnicamente hablando, estos kata son probablemente la serie más compleja y difícil. Todos los kihon han sido vistos cuando uno llega a este nivel; a partir de ahora sólo tienes que dominarlos …

Introducidos en el sistema a mediados del siglo XIX, se dice que son representativos de su época; esta es el final del período Bakufu (Bakumatsu), tiempos caóticos llenos de violencia en un país dividido entre lo nuevo y lo viejo.

KAGE, la sombra

Equivalente a Ura en otras artes o escuelas, aquí uno entiende que siempre existe otra posibilidad, el plan B (o A, dependiendo de tus habilidades y oportunidad).

Cuando esperas demasiado, sea a propósito o no, tienes más tiempo para ver el ataque, pero también tienes menos tiempo para reaccionar … es muy complicado y peligroso. En esta nueva situación, es necesario haber dominado ciertos aspectos que emanan de la confianza en los movimientos físicos que entrenaste en las series anteriores, así como de una mejor comprensión de ma-ai y el timing. A excepción de Hoso michi, dejas que tu oponente se acerque a ti mientras esperas. Esto se traduce directamente en preservar tu energía y te da más margen en los aspectos físico y mental. Este margen (yoyu) y la confianza ayudan a su vez a mantener la calma mental necesaria para lidiar con cualquier ataque.

Permaneces frío incluso en los momentos más calientes, pero cuando reaccionas lo haces al cien por cien, con movimientos precisos y explosivos precedidos y seguidos de relajación. Cara de póquer en todo momento que hace que tus intenciones sean ilegibles para el oponente. Uno descubre la importancia del aspecto psicológico en el combate real. No mostrar emociones ni dar información innecesaria sobre nuestras intenciones confunde al oponente y puede crear una fisura en su actitud física y / o mental.

Pero atención, porque Uchidachi también es impredecible; quiero decir, sabes cuál será su acción (tratándose de katageiko) pero no exactamente cuándo se lanzará, ya que constantemente está rompiendo el ritmo y nunca se detiene, en especial mentalmente. Tu zanshin tiene que estar «conectado» y «en sintonía» en todo momento.

Esta serie profundiza en el estudio de la respiración adecuada. El kiai emana ahora del tanden en lo que se llama «Fukimi kiai», sacando a la palestra por tanto el último aspecto del concepto «Ki ken tai ichi» … ¿o el primerísimo? Esto es el ki, al menos en el sentido tangible de ser capaz de concentrar tu energía en un punto decidido. Y lo haces mientras usas una herramienta (tu arma) como una extensión de ti mismo.

“Entrar” en el ataque se convierte en la principal opción cuando está claro que se está desarrollando una situación crítica. En otras palabras, actitud de go no sen pero mentalidad de sen no sen, permaneciendo todavía en una posición “cómoda” ya que esperamos y dejamos que nuestro oponente se acerque a nosotros e inicie las hostilidades.

SAMIDARE, la lluvia de principios de verano

Ésta se compone de seis katas que se pueden reducir, en esencia, a cuatro (Jumonji y Mijin go se entienden como variaciones de su kata precedente) y son ejecutadas de manera muy dinámica, con Shidachi y Uchidachi aproximándose mutuamente y comprometidos en llegar «ahí» antes que el otro. El Ma-ai y el timing, por lo tanto, se vuelven aún más complicados. La respiración se puede llevar a un nivel superior y diferente y se recomienda realizar los primeros tres kata en una sola exhalación en forma de kiai. Esto te permite investigar sobre el uso del kiai dependiendo de si se emite antes, durante o después de la acción … o en sus diferentes combinaciones.

Todos los kata son sen no sen y versan sobre el autosacrificio (sutemi) siguiendo el espíritu experimentado brevemente en Shin shin (en Chudan) y Hoso michi (de Kage). Por supuesto, a estas alturas ya has aprendido y adquirido todo lo que se necesita en términos de habilidades físicas y control mental, pero… ¡¿Meterse en el ataque?! Sí, eso es lo que haces en cada kata de esta serie, por lo que el espíritu de shinken shobu debe entenderse cuando completes esta serie.

SHIAIKUCHI (Okuden), puntos de entrada para duelos (Transmisión más interna)

A menudo sólo escuchamos «Oku» en lugar de Okuden, porque al japonés le gusta acortar las palabras y solo significa profundo, interior, más alto nivel, más interno, etc. El «Den» de Okuden significa transmisión.

Curiosamente, en realidad la palabra «oku» no aparece en ninguno de los documentos tradicionales para nombrar esta serie, pero de algún modo es el término más utilizado para referirse a ella10.

El orden en el que lo aprendemos hoy en día, al menos en nuestro linaje (y como se describe en el Jodo Kyohan), es diferente del que aparece en el densho (rollo de transmisión) y probablemente fue decidido por Shimizu sensei11.

En mi opinión, aquí te estás enfrentando a alguien de tu propio nivel. Comienza con Sengachi, donde aprendes la importancia de ganar la iniciativa, seguido de tres «subconjuntos» de tres kata cada uno, que tratan, entre otras cosas, de cómo conseguirla (la iniciativa) en función de diferentes circunstancias. El subconjunto medio también sirve para investigar el estilo de Musashi. Luego tenemos otros dos kata aparentemente inconexos: Mikaeri y Aun. En Mikaeri se trata de poder percibir el sakki (espíritu asesino) de un oponente y desarrollar la intuición. La serie cierra con “Aun”, el alfa y omega, el principio y el final. Como hecho interesante, este kata puede verse como estrechamente relacionado con el primero de los kata en el sistema (Tachiotoshi), a forma de cierre del círculo. Desde aquí deberías empezar de nuevo, pero desde un nivel superior.

Pero Aun tiene otros significados. El más relevante para nosotros se refiere a la sincronización. Es cuando dos personas están en la misma «longitud de onda» y por lo tanto sus acciones coinciden y hay armonía en ellas. La expresión utilizada para describir esto en japonés es «Aun no kokyu».

A estas alturas se supone que uno ha desarrollado la capacidad de trascender la dualidad. Como el reflejo de la luna en el agua; aunque la luna y su reflejo son cosas diferentes se comportan como una sola, no hay intervalo de tiempo entre ellas (a diferencia de otros fenómenos como el relámpago y el trueno, por ejemplo).

YA TORI ODACHI YO TORI KODACHI (Shinto ryu kenjutsu), Ocho formas de espada larga y cuatro de espada corta

Esta serie se menciona justo antes de Gokui y originalmente no había nombres para sus kata (o al menos los actuales), parece que les fueron dados en algún momento a fines del siglo XIX.

También es posible escuchar hoy en día Kasumi Shinto ryu para referirse a este sistema. Hay mucha especulación sobre sus orígenes, pero me parece correcto suponer que se deriva de las experiencias previas de Gonnosuke. Expertos tanto en SMR como en Katori Shinto ryu me han asegurado en conversaciones personales que pueden ver mucha influencia de este último en nuestro kenjutsu. Además, puedo ver elementos de la tradición de Kashima aquí y allá. Por supuesto, esto no es sorprendente porque ambas escuelas florecieron en la misma zona.

Algunas personas dicen que el tachi dentro de la serie Jo kata es parte de este estilo kenjutsu, aunque no estoy seguro de esto al cien por cien, ya que lo que sí está claro que al menos algunas de las técnicas provienen de Miyamoto Musashi en lo que parece ser un prueba de que su encuentro tuvo lugar.

Por el sitio que ocupa en el densho y el kuden (transmisión oral) podemos deducir que en épocas más antiguas probablemente la enseñanza de nuestro kenjutsu estaba reservada a practicantes de alto nivel y como curiosidad parece que solo personas con al menos el nivel de Gomokuroku tomaban el papel de Uchidachi. De esta manera se garantizaba que el nivel del Shijo (o Shidachi, el que toma el Jo) fuera alto.

A pesar de tener solo doce kata, según el difunto sensei Nishioka y como corrobora Pascal Krieger sensei, contienen todos los aspectos importantes que uno necesita saber para el combate con katana. Siendo totalmente honesto, tengo que admitir que afortunadamente no puedo certificarlo o negarlo en base a experiencia real… elijo creer a mis maestros.

GOKUI (Hiden), los secretos

Son lo último y definitivo, aunque en realidad son el origen. Se supone que este conjunto es el núcleo primordial que emana directamente de la revelación original, lo que sucede es que el proceso para dominar el sistema se invierte desde que el fundador empezó a transmitirlo. Hoy en día, Hiden es la última pieza del rompecabezas que confirma que lo que has aprendido hasta ese momento es correcto y es necesario para afirmar que has recibido el conocimiento completo de la escuela. Es entonces cuando uno se convierte en «kaiden»12. Uno puede recibir el «menkyo», una licencia de enseñanza, pero solo este título con el sufijo «menkyo-kaiden» le permite a uno a su vez la emisión de certificaciones tradicionales legítimas.

Probablemente las primeras generaciones recibieron una “imagen completa” y la convirtieron en un rompecabezas, reservando la pieza central para ser entregada solo a personas de confianza. Las generaciones siguientes empezaron a conseguir el rompecabezas pieza a pieza (como se deduce del hecho de que originalmente solo había un certificado en lugar de un mínimo de cuatro, como hoy en día).

En este punto uno tiene diferentes opciones; puedes dedicarte a la transmisión del arte, ir a aprender a otra escuela y / o incluso llegar a crear tu propia tradición.

Ni que decir tiene que la creación de un «nuevo» sistema antiguo que se ocupe de armas arcaicas sería como poco extraño en el mundo actual.

Agosto de 2021. FEJ

1 Esta es la razón de que ni el Kihon ni Gohon no midare sean tratadas aquí.

2 David Hall en su ““Encyclopedia of Japanes Martial Arts” (en la entrada para Gokui) afirma que según Steve Bellami, que fue estudiante de Kuroda Ichitaro (Menkyo Kaiden bajo Shimizu Takaji shihan), entre sus archivos (de Kuroda sensei)había un densho antiguo legado de Okubi Magozaemon (segundo líder de Shinto Muso Ryu) a Matsuzaki Kin’emon (tercer líder de la escuela) donde se incluían los nombres de los cinco Gokui. Esto parece contradecir la investigación de personas como Matsui Kenji.

3 Todas ellas son creación de Shimizu Takaji shihan.

4 Inicialmente había 15 técnicas que posteriormente se convirtieron en 12. En un libro titulado “Jodo kyohan” escrito por Shimizu sensei y publicado en 1940, aquellas quince técnicas básicas son descritas.

5 Ejercicio en el que mueve el arma repetitivamente en el aire mientras se imagina que se golpea a un oponente.

6 Ejercicio en el que se practican diferentes golpes y cortes mediante el golpeo de la espada de Uchidachi.

7 Cosas como la habilidad o la comprensión no se pueden enseñar, sino que son adquiridas por cada individuo. El profesor sólo puede guiarte en la dirección adecuada.

8 Con Nishioka sensei, hasta completar Ran ai, hacíamos la “versión de Kyushu” en katas como Midaredome o Yokogiridome donde primero te defiendes mediante el bloqueo del golpe del oponente en lugar de buscar el aiuchi.

9 Para mí, un buen ejemplo del concepto de kobo ichi se encuentra al realizar la primera parte de las técnicas «kuri» donde defendemos atacando el kote de nuestro oponente.

10 Para Nishioka sensei esa es la razón por la que el significado del primer certificado tradicional (Okuirisho) no tiene nada que ver con “entrar en oku”.

11 El orden original de la serie Shiaikuchi tal cual está escrito en el denso es: Sengachi, Hiki sute, Kote garami, Jutte, Uchiwake, Suigetsu, Sayudome, Kotedome, Tsuki dashi, Uchi tsuke, Mikaeri y Aun.

12 Kaiden significa “transmisión completa”. En nuestra escuela no existe un documento adicional que lo certifique, así que un individuo podría estar en posesión del rollo de menkyo, pero no ser conocedor de Gokui.

Artículo: Reflexiones sobre Kata – 1ª parte

Por Vicente Borondo, Menkyō kaiden de Shintō Musō ryū

Kata y entrenamiento mediante kata se puede ver en cada cultura y periodo histórico, y por supuesto en diferentes campos de conocimiento. En este artículo me gustaría concentrarme en algunos de los diferentes aspectos del kata en el contexto del Budō/Bujutsu1 japonés y más adelante específicamente dentro del Shintō Musō ryū.

¿Qué es kata?

Kata se traduce normalmente como “patrones o formas preestablecidas”. En el contexto del Budō/Bujutsu japonés vendría a ser “formas de combate preestablecidas”.

Pero kata es mucho más que eso dependiendo de cómo queramos mirarlo.

Kata era el medio preferido para preservar y transmitir principios y técnicas relevantes para el combate entre la clase guerrera en Japón. Estas técnicas y principios, cuando eran obtenidos a través de revelaciones o experiencias místicas de individuos que habían pasado la mayor parte de sus vidas persiguiendo la perfección marcial, dieron lugar a los diferentes ryū (escuelas o tradiciones). Pero uno no quiere que sus enemigos (o enemigos potenciales, que en la época en que se crearon estas primeras escuelas era prácticamente cualquiera que no perteneciese a tu grupo) conozca las tácticas y técnicas de su escuela, por lo que normalmente kata era “información encriptada” donde incluso cada gesto o pausa puede tener un significado desde el punto de vista marcial. Esta encriptación se hacía mediante la ritualización del contenido del kata que la convertían en metáforas del combate real. Para entenderlo uno necesitaba una suerte de código que normalmente aparecía contenido en el gokui, los secretos de la escuela. Esto no solo era específico de las tradiciones de Budō/bujutsu, todas las artes tradicionales japonesas basaban su transmisión en un modelo que implicaba la iniciación en ciertos secretos únicos de esa escuela.

En este sentido kata puede verse como un koan2, presentando al estudiante un “acertijo” al que tiene que encontrar respuesta, siendo el keiko3 el medio para conseguirlo… Solo tras años de práctica, repitiendo las diferentes secuencias una y otra vez uno alcanza la madurez necesaria para entender lo que el kata quiere enseñar.

De esta forma, los diferentes kata y sus series dentro de un ryū se pueden tomar como capas que uno va “pelando” hasta que llega al núcleo, que se corresponde con los secretos profundos de esa tradición. En realidad, lo que uno se encuentra es que de hecho uno ha estado aprendiendo estos secretos desde el principio mientras pasaba por los distintos niveles y que los llamados hiden kata4 son la confirmación de esto.

Aun así para muchos otros, el trabajo de kata y su práctica es simplemente un medio para alcanzar el autoperfeccionamiento; un proceso a través del cual el individuo puede llegar a la iluminación. Para los pioneros probablemente esta iluminación venía como consecuencia de lo que se llama musha shugyō5, siendo la persecución de la excelencia como expertos marciales su principal objetivo, mientras que después, para muchos practicantes, el llegar a este este estado de iluminación o satori6 se convirtió un objetivo en sí mismo.

En el sentido puramente físico, el entrenamiento de kata también sirve para acondicionar el cuerpo y para internalizar movimientos que de otra forma no saldrían naturalmente. Esto es extremadamente importante en combate real ya que el miedo que uno seguro que puede experimentar al enfrentarse a la muerte puede provocar parálisis7 y este sí que puede ser un enemigo más poderoso que el propio oponente. A través del katageiko (entrenamiento en kata) uno adquiere unos pocos patrones de respuesta válidos para una amplia variedad de ataques o situaciones de combate y enseña al cuerpo a reaccionar ante estos de forma espontánea e inmediata.

Sin embargo, lo que el kata nunca debe ser es una danza vacía que aspira solo a ayudar a memorizar gestos y posturas.

Parémonos un momento y miremos a los kanji (ideogramas) que se usan para escribir la palabra “kata”: Hay dos maneras de escribirlo;  y . Las dos se leen como “kei” en chino y “kata” en japonés. En ambos casos significa “forma”, “patrón”, “molde”… Pero solo en el segundo caso () se pronuncia también “katachi” en japonés y esto incluye el concepto de “estado mental” y “espíritu” en su significado. Para el difunto Nishioka Tsuneo sensei entre otros maestros, es este último el que tiene relevancia en Budō: Una forma o patrón acompañado del estado mental o espíritu correctos. Y esto viene de la apreciación y adecuado entendimiento de lo que trata el combate a muerte (shinken shobu).

Es primordial para la supervivencia de las escuelas de Budō/bujutsu el transmitir esto correctamente a las futuras generaciones.

Muchos de los maestros más antiguos creen que a las nuevas generaciones les falta este espíritu y que solo hacen “kata gimnástico”, enfatizando la competición por encima de todo lo demás o sólo pendientes de avanzar en el conocimiento de los movimientos de los kata del curriculum de la escuela como si estuviesen coleccionando premios.

Tipos de kata

La creación de un kata dependía de aspectos como lo social, político geográfico o cultural. Ciertas técnicas no han sido prácticas en un momento histórico determinado pero si en otro. Por ejemplo, para un guerrero del llamado Sengoku jidai (periodo de los Estados en guerra, 1467-1568) que posiblemente tendría que luchar con el yoroi (armadura japonesa) y en terreno irregular, no tendría mucho sentido aprender a lanzar patadas altas a la cara de un oponente. Es lógico por tanto que no se vean este tipo de técnicas en los curriculum de las escuelas originadas en ese periodo. Los cortes en shōmen (corte vertical descendente dirigidos al centro de la cabeza del oponente) tampoco hubieran sido muy prácticos en el campo de batalla debido al kabuto (casco japonés), o andar deslizando los pies sobre el suelo ya que sería bastante difícil (al contrario que en la mayoría de los dojos de Budō hoy día) por lo irregular del terreno en que se batían y el tipo de calzado que usaban.

En general, desde cierto punto de vista diría que podemos dividir los kata en cuatro tipos;

1) Aquellos kata basados en experiencia de combate real; estos son seguramente los más antiguos como los que componen Gokui (los secretos de una escuela), la revelaciones de los fundadores. Lo habitual es que hayan sido codificados en un pequeño número de kata (formas)

2)Los kata creados para explicar o profundizar en los anteriores; estos probablemente también fueron creados al comienzo de la historia del ryū, en tiempos cuando todavía el uso del arma enseñada por la escuela estaba en pleno apogeo.

3)Kata creados en tiempos de paz por individuos sin experiencia real en combates a muerte; Desde principios del siglo XVII, con la llegada de la llamada “Pax Tokugawa”, la necesidad de recurrir a la violencia decreció y por tanto también las oportunidades de verse involucrado en combates a muerte. En realidad, la mayoría de los ryūha (otra palabra para denominar “escuela”) fueron creados y florecieron durante este periodo de la historia japonesa.

4)Kata creados para explicar o profundizar en los kata del tercer tipo. Estas son sin lugar a duda las más recientes en cualquier escuela.

Imagino que la mayor parte de los ryū que han sobrevivido hasta hoy tienen kata de los cuatro tipos en su curriculum, debido a la evolución natural y capacidad de adaptación a los tiempos de estas entidades, pero creo que es importante para los practicantes de cada escuela el saber en qué periodo histórico fueron añadidos los diferentes kata.

Peligros del katageiko y la transmisión de los kata

Como cualquier cosa, el katageiko (la forma abreviada de “kata keiko”, entrenamiento en formas pre establecidas) tiene su lado negativo.

El primer y más común de los errores cuando nos concentramos en el entrenamiento de kata es la inevitable tendencia a mecanizar, especialmente a nivel de principiante, lo cual es hasta cierto punto normal y previsible, pero sorprendentemente no sólo ellos. El problema lo tenemos cuando los practicantes avanzados quedan estancados en este nivel y cuando practican no parecen tener en cuenta lo que el oponente hace, ellos se limitan a seguir su propia agenda. En realidad, esto es una clara muestra de que el practicante en cuestión no tiene la más mínima idea de que trata una lucha a muerte. Imagino que a algunos solo les preocupa convertirse en los “más chulos del cementerio”.

Debido a que los ryū son entidades vivas, de algún modo continúan evolucionando y adoptando cambios que ayudan a la supervivencia de la escuela. Pero algunos cambios pueden ser peligrosos. ¿Cuales? Obviamente aquellos que afectan a la esencia de la tradición, uno debe tener mucho cuidado aquí. A menudo cuando un instructor se enfrenta a un problema para el que no tiene respuesta suele salir del paso “inventándose” una (probablemente con la mejor de las intenciones). Y como todo es de alguna manera justificable, este proceso puede ser potencialmente muy peligroso ya que puede llevar a modificaciones arbitrarias y dañinas desde el punto de vista de la tradición. Lo más probable es que estas modificaciones sean perpetuadas por las sucesivas generaciones de alumnos que a su vez en su momento se convierten en profesores y transmisores de la escuela.

Entonces, ¿Deben ser los kata periódicamente revisados y eventualmente modificados, o deben ser mantenidos inmutables para siempre? Bueno, aquí creo que debemos tener en cuenta las palabras del sabio griego Heráclito quien alrededor del 500 a. C. decía: “Lo único que es constante es el cambio”. Lo que quiero decir es que los cambios van a ocurrir, lo queramos o no. Dicho esto, desde nuestro punto de vista (exponentes del koryū bujutsu), si alguien tiene algún derecho a hacer cambios de forma consciente en cualquier tradición, ese sería el sōke, un menkyō kaiden o alguien con ese nivel de legitimidad… Solo ellos ya que son los únicos que, al menos en teoría, tienen la experiencia y el conocimiento completo de la escuela.

Pero en mi opinión, incluso estos deben ser sumamente cautelosos. Es mi convencimiento que ciertos grupos de kata como por ejemplo Hidden gokui no deberían ser tocados ya que son la expresión directa de la experiencia de nuestros fundadores en combates reales. Probablemente lo mejor y lo más seguro es que el instructor coja cualquier kata, lo desmenuce, juegue con él, lo investigue etc. pero a la hora de transmitirlo debería volverlo a recomponer en su forma original de nuevo antes de dárselo a la siguiente persona.

Otro de los peligros lo encontramos en el otro lado del espectro. Es cuando, tal y como lo pone un buen amigo y también menkyō kaidensha (poseedor del certificado de menkyō kaiden), uno se convierte en “prisionero del kata”. A todos nos han dicho en algún momento que si tal o cual movimiento se tiene que hacer de una forma concreta, en un ángulo concreto, con unos pasos concretos etc. De alguna forma implicando que solo hay una forma correcta de hacer las cosas… Entonces el kata se convierte en algo rígido y estancado. Por supuesto esto esta bien y es necesario cuando uno está al nivel de principiante, pero a partir de cierto momento esto se puede convertir en un obstáculo para la progresión de uno en el arte. A menudo es una cuestión de donde poner el acento; por ejemplo, cuando “expertos” discuten sobre si el siguiente golpe se hace avanzando, o retrasando, en vez de enfocarse en cuál es el objetivo y luego ajustar los pasos para lograr llegar de la mejor forma posible. Es cuando uno se vuelve en “más papista que el Papa”. No hay que ser muy avispado para darse cuenta que esto esta íntimamente ligado al primero de los problemas que he mencionado anteriormente (la pura mecanización de los movimientos)

Es importante recordar que shinken shōbu (combate a muerte) nunca será como en los kata que practicamos así que uno siempre debe ser flexible. Es por esto que la sobre-ritualización y embellecimiento de los movimientos en kata (proceso denominado kahō) debería tener límites.

Otros peligros: Sobrevalorarse. Es fácil empezar a pensar que porque se mas katas o secuencias que mis compañeros tengo por tanto un nivel superior. Esto convierte a algunos individuos en meros “coleccionistas de katas” Hay un viejo proverbio en kyūjutsu (el arte de disparar con el arco japonés) que dice: “Cien manos, una mano; una mano, cien manos” Tal y como Saito Chōbō shihan, un respetado maestro de kyudō en la tradición Ogasawara explicaba el siglo pasado, “Una mano significa un par de dos flechas. Doscientos disparos realizados de cualquier forma son inferiores a tan solo dos disparos realizados con todo el cuidado”. Por tanto, no se trata de saber más secuencias sino de saberlas en profundidad.

La verdad es que a nivel de principiante todos pensamos que sabemos más de lo que en realidad sabemos. Pero por otro lado es un clásico de cualquier tiempo y lugar el pensar que cualquier tiempo pasado fue mejor (o que los maestros de antiguo eran mejores).

1 Bugei/Bujutsu/Budō: literalmente Artes marciales/Técnicas marciales/Caminos marciales. Aunque algunos autores han establecido distinciones entre estos y los ven en términos de evolución, la verdad es que a pesar de la moda que impuso la palabra Budō en vez de Bujutsu a partir de la era Taishō (1912-1926) los maestros mayores tienden a usar ambos términos indistintamente.

2 Kōan: Acertijos del budismo zen. Preguntas y respuestas creadas por los maestros zen.

3 Keiko: Literalmente “Observar/estudiar lo antiguo”. Lo usamos para definir simplemente la “practica”.

4 Hiden, hiden gokui, gokui, okugi entre otros términos todos se refieren a los secretos últimos de una tradición.

5 Musha shugyōMusha significa “Guerrero” y shugyō “entrenamiento” o “práctica”. Al ser shugyō una palabra de origen budista puede ser asociada también con la práctica ascética. Desde este punto de vista musha shugyō puede ser traducido como “peregrinaje del guerrero”. Se asocia normalmente con la figura de un guerrero itinerante que mide sus habilidades luchando contra otros guerreros, pero también con la del guerrero que se embarca en ejercicios espirituales en templos budistas, santuarios shintōistas u otros lugares sagrados.

6 Satori/gongyū: Términos budistas para definir la “ilumiación” o una experiencia de “despertar espiritual”. Tienen connotaciones similares con la palabra “Musō” que describe un sueño o una revelación en la tradición shintōista.

7 Encarar situaciones extremas como enfrentarse a la muerte u otro peligro produce tres posibles reacciones; pelea, huida o parálisis.

Reflexiones de Shinto Muso Ryu Jodo

Hoy os traemos unos artículos que están publicados en la web oficial de la Federación Europea de Jodo a la que estamos afiliados y os dejamos los enlaces pertinentes.

Debido a las restricciones de formación actuales, nuestros profesores no han podido ofrecer seminarios durante casi un año. Estos tres ensayos, escritos por algunos de los Menkyo Kaiden, brindan información sobre la práctica de SMR Jodo y aspectos relacionados con la misma. Por favor, léalos detenidamente y si tiene alguna pregunta, los autores están disponibles para resolverla a través del correo electrónico.

Nuevo cierre

Debido a las nuevas medidas tomadas por el govern de la Generalitat, nos vemos en la obligación de cerrar temporalmente el Dojo hasta que se reinicie la actividad en los centros deportivos.

Esperamos poder volver a partir del 17 de enero y que la situación se mejore y por lo tanto, se flexibilicen las medidas de control social a las que se nos está sometiendo. Si necesitáis más información, podéis acceder a la web de gencat. Si deseáis información sobre las clases, podéis usar nuestro formulario de contacto, por mail a info.ranaidojo.com o a través de nuestras redes sociales (Instagram / Facebook).

Deseamos que estéis bien y que en breve nos podamos reunir todos juntos.

Y próspero año 2021…

Este año 2020 ha sido, en muchos aspectos, muy duro para todos. Muchos de nuestros compañeros han tenido que dejar de entrenar, cerrar sus dojos, dejar sus clases y esperar a que todo esto pase lo antes posible para volver a la normalidad. Desgraciadamente para algunos esto ya no va a ser posible.

Nuestro Dojo y nuestros alumnos han podido mantenerse en pie (de momento), no sin sufrir también las consecuencias de todos los cierres y los percances que todo ello comporta.

Nuestra convicción es seguir adelante sea como sea, tal como las artes marciales nos enseñan día a día. Mantenerse firme en nuestros objetivos y flexible en nuestras acciones, adaptándonos en la medida de lo posible para mantenernos a flote y seguir entrenando y mejorando, ya sea en tatami, parquet, tierra o arena.

Deseamos que este próximo año 2021 nos traiga muchas alegrías y que nos podamos reunir con viejos amigos, sin restricciones, para poder hacer una de las cosas que más nos gusta que es entrenar y aprender en el Dojo.

La dirección de RANAI DOJO y sus alumnos os desean unas felices fiestas y un próspero año 2021.

Efectos terapéuticos de las artes marciales

Confinamiento, mascarillas, higiene de manos, distancia social….todas estas recomendaciones son las que hemos de llevar a cabo para evitar contraer el dichoso coronavirus, ¿pero realmente podemos hacer algo mas?

Parece que las autoridades sanitarias y los gobiernos no tienen en cuenta un factor primordial en la salud y el bienestar del ser humano: la actividad física.

La actividad física moderada es clave para fortalecer el sistema inmunológico, que se puede definir como la defensa natural del cuerpo frente a las infecciones. Además, el ejercicio físico también ayuda a prevenir otras patologías que se han considerado como agravantes de la enfermedad. Por todo ello, las personas que semanalmente realizamos deporte en centros especializados, estamos muy descontentos con algunas de las medidas que se están tomando respecto al cese de actividades, reducciones de movilidad y demás que nos ponen muy difícil poder entrenar de forma adecuada (además de las consecuencias económicas para los trabajadores de estos centros).

CAMBIOS FISIOLÓGICOS

Como ya hablamos en este artículo, se conocen numerosos efectos y cambios fisiológicos producidos por la actividad física continuada en el cerebro: se produce un aumento de la secreción de endorfinas (serotonina, dopamina, feniletilamina), hormonas que tienen un efecto antidepresivo ya que aumentan la sensación de bienestar de forma natural.

Según un estudio realizado en la Univerdad de Auckland, el ejercicio físico promueve la producción de nuevas neuronas. Esta regeneración neuronal, denominada “neurogénesis” se produce en una zona concreta del cerebro denominada hipocampo, relacionada con la memoria y el aprendizaje. La función cognitiva por tanto, se ve mejorada, debido a la activación de las células madres neuronales, que favorece el desarrollo de estas nuevas neuronas, que pueden migrar a otras zonas del cerebro mejorando nuestro estado cerebral.

Practicar deporte no solamente mejora el sistema cognitivo, también tiene un efecto directo sobre la mayoría de los órganos internos mejorando sus funciones y previniendo posibles enfermedades. Entre los beneficios, hay que destacar:

  • Mejora la presión sanguínea y ayuda a regular casos de HTA (hipertensión arterial).
  • Potencia la movilización del calcio y otros minerales que previenen la degradación ósea.
  • Regula la secreción de insulina y los niveles de azúcar en sangre.
  • Aumenta el colesterol HDL (considerado colesterol bueno) lo que reduce el riesgo de enfermedades circulatorias.
  • Mejora la flexibilidad y la movilidad de los distintos tejidos y articulaciones de nuestro cuerpo.
  • Aumenta la libido lo que promueve la salud sexual.

SOCIALIZACIÓN

Una de de las necesidades básicas del hombre es justamente establecer relaciones con los demás. La práctica deportiva implica generalmente algún tipo de contacto con las otras personas, y de esta manera nos ayuda a tener activa nuestra red social.

Des de esta perspectiva, la actividad física nos permite satisfacer nuestra necesidad de afiliación y pertenencia a un grupo y otras que son recogidas por la pirámide de Maslow, o jerarquía de las necesidades humanas, que es una teoría psicológica propuesta por Abraham Maslow en su obra Una teoría sobre la motivación humana (A Theory of Human Motivatio de 1943).

La escala de las necesidades se describe como una pirámide de cinco niveles: los cuatro primeros niveles pueden ser agrupados como «necesidades de déficit» (deficit needs o D-needs) (primordiales); al nivel superior lo denominó por última vez «autorrealización», «motivación de crecimiento», o «necesidad de ser» (being needs o B-needs).

La idea básica es que solo se atienden necesidades superiores cuando se han satisfecho las necesidades inferiores, es decir, todos aspiramos a satisfacer necesidades superiores.

Como podemos observar, la realización de una actividad física como son las artes marciales proporcionan la mejora en los niveles de Seguridad (salud), Afiliación, Reconocimiento y Autorealización.

ASPECTOS PSICOLÓGICOS INTRÍNSECOS

Algunos de los aspectos principales que se consiguen o se desarrollan durante la actividad:

  • Distracción: durante la actividad física se produce un efecto de distracción y de distanciamiento de las posibles emociones negativas y preocupaciones, así como un alejamiento de las actividades estresantes del día a día, haciendo que la persona centre su atención en la actividad deportiva que realice.
  • Asertividad: se promueve un comportamiento comunicacional en el cual la persona no agrede ni se somete a la voluntad de otras personas, sino que manifiesta sus convicciones y defiende sus derechos, permitiendo comunicar a las demás personas nuestras ideas, opiniones y necesidades de forma legítima y empática.
  • Autoconfianza: confianza en sí mismo respecto a determinados atributos, tales como habilidades para la vida, toma de decisiones, poder, entre otros. El aumento de la autoconfianza, pues, depende fundamentalmente de haber dominado dichos atributos a partir de la experiencia. La autoconfianza alude también a ser percibida como una creencia positiva que consiste en la convicción de poder lograr lo que uno desea hacer en el futuro.

Como resultado, la actividad física de las artes marciales mejora en el rendimiento laboral, la estabilidad emocional, el autocontrol, una disminución de la ansiedad, de la irritabilidad, de la ira, de la depresión, del abuso de sustancias tóxicas, de la hostilidad, del sentimiento de pertenencia, etc.

EL BUDO COMO TRATAMIENTO COMPLEMENTARIO

Algunos autores (Canadian Medical Association (1994). Exercise, Anxiety and Depression) afirman que la actividad física regular puede ser un tratamiento complementario a la psicoterapia y a los fármacos, y en este sentido, tendría un efecto terapéutico.

El ejercicio físico se asocia a cambios positivos en el estado de ánimo y la reducción de emociones negativas (ansiedad, depresión, etc.). Se ha observado que las personas que practican un deporte de manera habitual, son menos propensas a sufrir depresión o ansiedad, por ello, el deporte no sólo es una medida preventiva sino que además reduce el riego que aparezcan estas enfermedades.

Las disciplinas marciales se han convertido en una forma popular de hacer ejercicio. Éstas nos exigen agilidad, resistencia y fuerza hacia una enseñanza que busca la estabilidad mental, la concentración y el autocontrol.

CREA UN HÁBITO

Para obtener el pleno beneficio de las artes marciales, es necesario que éstas se incorporen como un hábito de conducta más. Se recomienda hacer actividad física moderada con una duración mínima de 20-30 minutos dos o tres veces por semana, por lo que normalmente, las sesiones de entrenamientos cumplen estos requisitos.

El hecho de seguir realizando esta actividad en el tiempo y no abandonarla, también nos proporciona el sentido de pertenencia que hablábamos anteriormente. Para evitar el abandono, hay que observar todos los factores que influyen en ello y abordarlos, analizando las variables individuales, el arte marcial escogido, el profesor, los objetivos…

Las actividades han de proporcionar un grado de motivación y satisfacción a la persona que las realiza, estableciendo unos objetivos claros y realizables que se consiguen mediante una progresión en la actividad y adaptándolos al individuo, al tiempo disponible, al estado físico, etc. Estos elementos se trabajan durante la planificación por parte del sensei (Aprendizaje en las Artes Marciales).

Muchos de los alumnos del RANAI DOJO nos comentan que se notan mucho mejor (desestresados, tonificados, recargados de energía…) después de venir a practicar cualquier arte marcial en el Dojo. Sabemos que las las artes marciales proporcionan beneficios a corto, medio y largo plazo en nuestro cuerpo y nos funcionan como una «terapia» para afrontar nuestro día a día.

Por Dídac Arcas